Tómela en sus manos, no tenga miedo, abrácela tan fuerte que no pueda respirar, acaricie lentamente su rostro en el de ella, de manera ascendente del cuello a la oreja, hasta el punto del escalofrío; luego, contemple sus ojos atónitos, y saboréelos suavemente.
Ahora, la caja negra se abre, el corazón vuelve a respirar, los aviones vuelan como mariposas. ¡Es el amor! Y no hay por que ocultarse o huir; solo déjese llevar por su ritmo incandescente, despacio, pero sin pausa.
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Instrucciones para hacer el amor
Tómela en sus manos,
no tenga miedo,
abrácela tan fuerte que no pueda respirar,
acaricie lentamente su rostro en el de ella,
de manera ascendente del cuello a la oreja,
hasta el punto del escalofrío;
luego, contemple sus ojos atónitos,
y saboréelos suavemente.
Ahora, la caja negra se abre,
el corazón vuelve a respirar,
los aviones vuelan como mariposas.
¡Es el amor! Y no hay por que ocultarse o huir;
solo déjese llevar por su ritmo incandescente,
despacio, pero sin pausa.
Gustavo Adolfo Higuita Olaya(Gusscaracol).
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